Proverbios de Viaje al Oeste (capítulos 41-50)

Sigo con el listado de los mejores proverbios de Viaje al Oeste, ocupandonos esta vez de los capítulos 41 a 50.
Puesto que el nivel de los proverbios no es tan alto como en capítulos anteriores, solo han sido 11 los proverbios escogidos.


El Bonzo Sha, historia

Además de Sun Wu-Kung y Chu Ba-Chie, el maestro Tang acoge a un tercer discípulo, Sha Wu-Ching, más conocido por el sobrenombre Bonzo Sha y que antiguamente ostentaba en las regiones superiores el título de Capitán Imperial Encargado-de-levantar-la-cortina.

En su vida mortal recorre el mundo con el fín de encontrar un buen maestro que le enseñe el arte del Tao. Al lograrlo adquiere tantos méritos que se le permite inclinar la cabeza en el Salón de la Luz. El Emperador de Jade colmándole de honores le nombra Capitán-que-levanta-la-cortina y le proporciona un Báculo de Destruir Demonios.

Sin embargo, un día en el Festival de los Melocotones, rompe sin querer un vaso de jade y el mismo Emperador Celeste se pone furioso y convoca en seguida al consejo, que decide privarle de todas sus atribuciones y sufrir después la pena de muerte. El Gran Inmortal de los Pies Descalzos sale en su favor, logrando que se le conmute la pena, aunque se le expulsa de los cielos, se le condena a recibir 800 latigazos y cada 7 días se manda contra él una espada voladora que le atraviesa el pecho y el costado más de 100 veces. Sha Wu-Ching busca refugio a orillas del Río de Arena, un río de una anchura de más de 800 millas y una profundidad de 3 mil, donde convertido en un monstruo no se priva de devorar carne humana, añadiendo más ofensas al pecado.

La Bodhisattva Kwang-Ing en persona lo convence para convertirse al Budismo y acompañar al monje Tang hacia el Oeste, recibiendo el nombre religioso de Sha Wu-Ching. Años después Tripitaka llega con sus 2 discípulos al Río de la Corriente de Arena, deteniendose ante la imposibilidad de vadearlo. Sha Wu-Ching no reconoce a su maestro y los ataca, enzarzándose en una interminable lucha con Chu Ba-Chie.

Los discípulos de Tripitaka van a solicitar la ayuda de la Bodhisattva, que les informa de la verdadera naturaleza del monstruo. Reconociendo por fin al maestro Tang, Sha Wu-Ching se une a la causa, convirtiendose en el tercer discípulo del maestro de la Ley, concediéndosele en ese momento el sobrenombre de Bonzo Sha.


Los mejores dichos, proverbios y frases de Viaje al Oeste (capítulos 41-50)

En estos proverbios puede verse como el primer discípulo del maestro Tang, Sun Wu-Kung, suele pasar todo tipo de pruebas para llevar a buen puerto su viaje hacia el Oeste, mientras que Chu Ba-Chie es mucho más perezoso y piensa más en llenar la barriga y en burlarse de su hermano mayor a la menor ocasión.
Marco en negrita los proverbios que más me han gustado.


Deberíais permitirnos probar a nosotros primero, ya que venimos desde tan lejos. Pero, en fin, como bien dice el proverbio, «hay veces en las que un dragón no puede derrotar a un gusano». Si queréis probar vos primero, no tengo nada que objetar. (pag.1024)

El rey ordenó al punto que se prepararan los altares. La presteza con que se cumplieron sus órdenes puso de manifiesto que la fuerza de un país es capaz de derribar montañas. (pag.1039)

-Los sutras afirman -respondió Tripitaka- que «el buda, el dharma y el sangha son tres joyas», de lo que se deduce que un monje es, en verdad, algo valiosísimo. (pag.1046)

Como muy bien afirma un proverbio, «el guerrero se ha topado con un oponente de su talla, y el jugador de ajedrez ha hallado a alguien digno de él». Opino que ha llegado el momento de poner en práctica lo que aprendimos en nuestra juventud en la sagrada Montaña de Chung-An y los retemos a una prueba de mayor envergadura. (pag.1047)

-Ni en estas circunstancias deja de reírse de mí ese Idiota. Esto es precisamente lo que quiere decir el proverbio que afirma: «La inteligencia nunca para, mientras que la idiotez siempre descansa». Es injusto que yo deba someterme a esta prueba, mientras él está ahí, tan tranquilo, sin hacer nada. (pag.1055)

-A mí eso no me preocupa -contestó Ba-Chie-. Con razón dice el proverbio: «Un monje mal alimentado es mucho peor que muerto». (pag.1072)

-Vuestra situación es como la que describe el proverbio que afirma: «En vez de las ciruelas maduras, son las verdes las que se caen del árbol. ¡Cuán oneroso es el peso que el Cielo coloca sobre los hombros de un hombre sin hijos!». (pag.1076)

El proverbio dice que «hasta los pollos sólo comen lo que valen». Desde que has puesto los pies en esta casa, no has hecho otra cosa que zampar. ¿Cómo puedes negarte ahora a echar una mano al que te ha alimentado sin reparar en gastos? (pag.1079)

«Ni siquiera una manada de caballos es capaz de destruir la palabra que ha salido de mi boca.» Prometí sellar un pacto de hermandad contigo, si salía bien el plan que tú misma pergeñaste para atrapar al monje Tang, y la empresa ha sido coronada por el éxito. (pag.1100)

-¡Deja de alabarte, de una vez, monstruo! Con razón decían los ancianos que «las palabras no prueban nada y que sólo las acciones son dignas de crédito». No trates de huir y mide tus fuerzas con mi báculo. (pag.1110)

-Ese vejestorio confesó que acababan de lavar el arroz y que lo habían puesto a cocer en una cazuela. Me pregunto si será verdad. Como bien afirma el proverbio, «los taoístas mendigan a los ricos y los budistas, a los tontos». Creo que voy a entrar a echar un vistazo. (pag.1130)


Quien desee conocer la selección de mejores proverbios de los capítulos 51 a 60 deberá, por tanto, leer con atención el texto que se ofrece en la próxima entrada.


Proverbios de Viaje al Oeste (capítulos 1-10)
Proverbios de Viaje al Oeste (capítulos 11-20)
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Proverbios de Viaje al Oeste (capítulos 31-40)
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