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10 de enero de 2014

Análisis - Demon's Souls (PS3)

Juego catrófico, pono llamarle acatrófico.

Hoy le toca el turno a Demon's Souls. Ya me pasé y analicé Dark Souls, su secuela, hace más de un año. Como no me gusta repetirme y aunque este juego sea anterior, solo comentaré las diferencias principales que hay entre los 2 juegos. Lo demás podéis suponer que es igual o muy parecido.
En breve espero jugar y analizar en este blog el DLC de Dark Souls: El Abismo de Artorias, para lo cual empezaré una nueva partida antes del lanzamiento de Dark Souls 2, que es este 14 de Marzo :D


Demon's Souls (PlayStation 3)
Juego finalizado como mago.



Vi este juego en el Game rebajado a 20€ y no pude resistirlo. No tenía la intención de jugarlo ya que ya había jugado a su secuela y en general pienso que jugar a un juego anterior, una fórmula teóricamente menos perfeccionada, no suele aportar una experiencia tan grata como su secuela. En cambio es preferible gastar el tiempo y el dinero en juegos nuevos. Pero con esta saga esta regla no sirve, porque jugar a otro juego de la saga es tan fresco y novedoso como empezar una saga totalmente desconocida.
Además hacía ya un año que había probado esta droga y quería más, quería volver a vivir las mismas sensaciones que me produjo Dark Souls y para ello solo podía jugar a otro juego: Demon’s Souls.

Mi personaje inicial :)

Después de haber jugado a los 2 juegos creo que Dark Souls ofrece una experiencia más completa, compleja y espectacular, pero aún así las sensaciones que aporta Demon's Souls son tan únicas y atractivas como las de su secuela espiritual. Y no creo equivocarme en esto, por muy subjetiva que pueda ser mi opinión al haber empezado esta saga por su 2ª parte. Aun siendo juegos muy parecidos y utilizar la misma base, el cambio de muchos conceptos jugables los hace muy diferentes entre sí. La diferencia más notoria es que Demon’s no transcurre en un mundo abierto, sino que está dividido por fases, siendo así mucho más lineal y menos abrumador en un primer momento.

El tipo y peso de las armas varían nuestros movimientos de ataque y nuestra agilidad.

Aunque Demon's tampoco es tan simple, tenemos total libertad para hacer fases de un mundo o de otro e incluso es necesario ir a mundos posteriores para poder avanzar en uno anterior, para lo cual además no nos dan muchas pistas y tenemos que ir descubriéndolo mientras vamos explorando y avanzando en diferentes mundos. Al igual que en Dark podemos intuir el orden de las fases por la dificultad de los enemigos.

Los NPCs no dan tantos ánimos como en otros juegos.

Otro concepto que cambia radicalmente es el de la curación y la barra de magia. En Demon’s llevamos las típicas hierbas curativas para reestablecer estos indicadores y podemos llevar tantas como queramos. De esta manera, Demon’s Souls da más facilidades para farmear antes de enfrentarnos a una fase o un enemigo peligroso. Claro que, si morimos estos objetos curativos no los recuperamos.

El sistema online es idéntico, aunque tal vez por azar o porque no hay tanta gente jugando he notado algunas diferencias. Mientras jugaba a Demon's vi más fantasmas, pero ni una vez me invadieron ni vi señales para invocar y creo recordar que solo me invocaron una vez.

Otros jugadores dejan mensajes para guiarnos por el buen o mal camino.

Las fases son variadas, extensas y en ocasiones laberínticas, aunque al estar divididas por fases dan una sensación más clásica de juego. Pero no son tan variadas y extensas como en Dark.

En todo lo demás es bastante parecido a su predecesor, con pequeñas diferencias.
Los personajes son igual de misteriosos y te sorprenden con acciones impropias de personajes NPCs.
La dificultad es ligeramente menor, al menos a mi parecer, debido a su menor complejidad y duración.
La personalización del personaje tanto visualmente como jugablemente también es enormemente modificable a nuestro gusto.
Gráficamente está a un nivel similar y la tasa de fotogramas por segundo es tirando a baja.
Esconde multitud de secretos al igual que en su secuela.

Los enemigos finales son enormes, en todos los sentidos.


Conclusión:
Aunque no me parezca tan bueno como Dark Souls, creo que merece el mismo mérito o incluso más al ser el juego que realmente innovó en todo lo que hace grande a esta saga: Su cautivadora dificultad y jugabilidad, su peculiar uso del online y en general su atrevimiento a romper muchas ideas establecidas en los videojuegos del presente.
Si alguien quiere probar esta saga y solo quiere jugar uno le recomiendo Dark Souls, ya que además de ser mejor tampoco continúa la historia de Demon's. Y posteriormente puede jugar a Demon's Souls si le engancha la saga, como me pasó a mí.


NOTA FINAL: 9 de 10. Imprescindible.