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29 de agosto de 2013

Análisis - Sid Meier's Civilization V (Mac)

La metadona de la saga.

Sid Meier's Civilization V (Mac OS X)
Victoria militar conseguida



Continuo el análisis de la saga Civilization con la quinta y última entrega, lanzada hace 3 años. Al igual que con la cuarta parte, fui reticente a dar el salto a la nueva entrega, debido a los desproporcionados requerimientos técnicos y que todavía me faltaba una expansión del 4 por jugar. Como dieron la opción de probar el juego durante un fin de semana gratuitamente por Steam decidí no desaprovechar la ocasión. Al igual que con el 4, mi primera impresión con el 5 no fue buena: Una tasa de fotogramas por segundo incluso peor, cambios en la expansión de la ciudad y un estilo más enfocado al cumplimiento de objetivos.

Aunque en aspecto sigue la estela del 4, jugablemente ha dado un gran cambio en la mayoría de conceptos y desgraciadamente también se han recortado elementos que estaban presentes en todas o casi todas las anteriores entregas.
Gráficamente supongo que ha mejorado, pero como mi Mac no da para mucho y la optimización no parece que sea un punto fuerte de los desarrolladores, el juego me va lentísimo y por lo tanto he jugado a la cuarta y quinta parte con todas las opciones gráficas al mínimo. De esta manera, no he apreciado mejoras gráficas y sin embargo la tasa de fotogramas por segundo es muchísimo peor, con más o menos una tasa de 5 fotogramas por segundo y parones esporádicos. ¿Por qué se empeñan en empeorar la jugabilidad para que algunos privilegiados puedan ver gráficos un poco mejorados? ¡Que esto es un juego de estrategia, leñe!

Ciudades estado en negro, otras civilizaciones en colores y yo soy el de blanco :D

Esta entrega ha aportado 2 grandes cambios. Uno de ellos es la existencia de Ciudades-estado, ciudades que no pertenecen a ninguna civilización y que por lo tanto no compiten por la victoria ni se expanden. En cambio, sirven para implantar una especie de sistema de cumplimiento de objetivos, siguiendo la tendencia de los juegos para móviles, aunque con una repercusión menor. Al cumplir objetivos que nos piden tales como: eliminar bárbaros, destruir Ciudades-estado rivales, conseguir alguna maravilla o crear un gran personaje; nuestra relación con ellos mejora y a cambio nos dan recursos, unidades militares y otros beneficios. A mí no me acaba de gustar este cambio de filosofía y creo que lo mejor que se puede hacer con estas ciudades es conquistarlas cuando no tengamos nada que hacer, ya que tampoco aportan mucho.

La otra gran novedad es la disposición del tablero. El movimiento de las unidades ahora puede ser en 6 direcciones, no puede haber más de una unidad militar en una misma casilla y algunas unidades pueden atacar a distancia sin la necesidad de estar en una posición adyacente. Todo ello aporta más utilidad a algunas unidades y dan un nivel al combate más estratégico tanto en el ataque como en la defensa, aunque también más pesado.

Ahora se puede atacar a distancia con algunas unidades.

Una de las novedades que más me ha gustado es que ahora las unidades terrestres no necesitan unidades navales para viajar por el mar, lo que hace menos tediosas las guerras contra civilizaciones separadas por terreno acuático, aunque conviene seguir defendiendo estas unidades con unidades de guerra navales.
La gestión de los principios de nuestra civilización han cambiado, ahora no dependen tanto de la tecnología, si no de la cultura. Conviene que los principios escogidos se combinen bien con las características de nuestro imperio y con nuestro estilo de juego.

Hay muchos otros conceptos que han cambiado que no comentaré para no hacer este análisis un tostón insoportable y porque con una partida tampoco me ha dado tiempo para valorarlos convenientemente. Entre otras: La expansión de las ciudades, la mejora de casillas, la creación de colonos, el cálculo de la satisfacción, la cantidad de investigación producida…

Con la cultura se van ganando políticas sociales.

Desgraciadamente, ha habido muchos recortes en esta quinta entrega: No hay religiones, ni espionaje, ni otras cosas de las que no me acordaré xD

Donde sí me ha decepcionado el juego es en que no hay ni un solo video durante todo el juego, ¡pero qué coño! Absolutamente todas las entregas tenían videos cuando construías una maravilla y cuando te pasabas el juego. Pero aquí no, tu máxima recompensa es un triste dibujito. ¿En qué se ha ido el presupuesto de este juego, en hacer las ovejitas en HD? Particularmente adoro los videos de las maravillas del primer juego, que eran videos reales estilo National Geographic. ¿Es tanto pedir?

Fin de partida :D

La inteligencia artificial no sé si habrá mejorado porque jugando en dificultad media me ha sido bastante más fácil ganar que en anteriores versiones. Eso sí, la diplomacia sigue siendo igual de inútil que antes, incluso más porque no he acabado de entender los acuerdos de tecnología que hay ahora.

La partida que he jugado me ha durado unas 35 horas, 10 horas más que lo normal en la anterior entrega de la saga, pero creo que es debido a la lentitud del juego por la baja tasa de fotogramas por segundo.

Y cuando llegas al final, te recompensan con una triste ilustración... Bravo.


Conclusión:
Gráficamente(jugando al mínimo en ambas) es muy parecido a la cuarta parte, pero con una tasa de fotogramas por segundo incluso peor. Aunque la base es la misma, la mayoría de conceptos del juego han cambiado, haciendo el juego más basado en objetivos(aunque es opcional) y mejorado en la estrategia de combate. Se han recortado algunos conceptos para incluirlos en las expansiones. Y se ha eliminado uno de los elementos más satisfactorios y didácticos de la saga: los videos de las maravillas y los videos del final del juego.
Aunque jugablemente pueda ser mejor que anteriores entregas, la eliminación de contenido como los videos de las maravillas me parece imperdonable. Y como considero que en un juego de estrategia lo que menos importan son los gráficos y debido a ellos mi disfrute del juego ha disminuido, no puedo estar muy satisfecho con el juego.


NOTA FINAL: 6 de 10. Aceptable.