Análisis - Ninjabread Man (Wii)

Hoy hago por fin el análisis que todo el mundo esperaba. Comento uno de los juegos más lamentables de la historia, si es que se le puede llegar definir como juego, una obra de culto entre los mast jafs.


Ninjabread Man (Wii)
Juego finalizado 2 veces. En serio, tengo pruebas que lo demuestran.

Quien conozca este juego, ya sabe lo que es, una mierda como pocas han existido. Y aunque en ocasiones, desde el desconocimiento, una afirmación así puede ser erronea, aquí acierta de pleno. Pero es que en realidad Ninjabread Man es aún más penoso de lo que uno se puede llegar a imaginar. Por lo que puedo deducir, este juego fue creado por 2 chavales que tenían que hacer el proyecto final de carrera, hicieron esta cosa y luego se atrevieron a venderlo. No sé si fue así, pero es lo que parece.

Sin embargo, este juego sí tiene algo que le hace destacar favorablemente, y es el carisma del protagonista, Ninjagalleta Man, que parece ser una violación de copyright muy gratuita del personaje Jengi de Shrek. Solo por ese hecho, este juego consigue tener un magnetismo especial y lo convierte en un icono del género de los mast jafs, o juegos de mierda.

El juego en sí es un plataformas 3D en el que debemos explorar unos parajes con unos cuantos enemigos esparcidos y recoger una serie de items colocados por el escenario. Pese a su aspecto infantil, los enemigos son bastante peligrosos y hay que ir con mucho cuidado hasta llegar al final de la misión. En cada misión empezamos con 3 vidas y 5 corazones. Cuando recibimos daño perdemos un corazón, pero si eliminamos a un enemigo y recogemos el corazón que suelta ganamos un corazón. Si nos quedamos sin corazones perdemos una vida y volvemos al punto de control, y si conseguimos llegar a 10 corazones ganamos una vida.
También hay esparcidos unos cuantos checkpoints en los que reaparecemos si perdemos todos los corazones, y perdemos los items que hubieramos recogido hasta ese momento.

Debido al control defectuoso de Ninjabread Man, disparar es la manera más sensata de matar a los enemigos.

No hay enemigos finales, todo el juego consiste en recoger una especie de bolas de energía que abren un teletransportador al final de la fase. Hay un total de 3 escenarios no demasiado grandes y 1 escenario más sencillo para aprender los movimientos a modo de tutorial.
Algunos escenarios son demasiado estrechos, que unido al movimiento brusco y excesivamente veloz del personaje y al movimiento de la cámara, pueden llegar a provocar una sensación de claustrofobia.

Y no sé si es un bug o un error de traducción o qué, pero siempre que se finaliza una fase muestran un mensaje que dice "¡Nivel no completado!" y te envían a la siguiente misión... En la última fase te ponen lo mismo y te mandan al menú principal, donde puedes ver como en tu perfil pone que realmente has completado el 100% del juego. Y el final del juego es así de triste, ponen "¡Nivel no completado!" y ala pá tu casa, ni los créditos te ponen. Si quieres ver los créditos se pueden poner desde el menú principal y ni siquiera hace falta jugar un minuto al juego para verlos.

Después de terminar el juego se desbloquean modos de juego alternativos que consisten en lo mismo pero además teniendo que recoger otros items o acabando la misión en un tiempo determinado. Puro relleno.

El control es el típico para este tipo de juegos: mover al personaje con el stick, saltar, saltar en el aire, dar katanazos y disparar. Además, para la versión de Wii adaptaron el juego para que los movimientos se hicieran con las nuevas funcionalidades de sus mandos.

No es muy aconsejable liarse a katanazos; a veces el juego no reconocerá el movimiento del Wiimote y otras veces el enemigo será inexplicablemente invulnerable.

Tuvieron la maravillosa idea de hacer que el salto se hiciera agitando el nunchuck, que más o menos funciona bien, pero lo malo es que en este juego también se puede hacer un salto en el aire que también se hace agitando el nunchuck y a veces cuando intentas hacer el primer salto el juego interpreta los 2 saltos, desaprovechando así el salto en el aire necesario para llegar a las plataformas más difíciles.
Lo curioso es que en el tutorial no te dicen nada de que el salto también se puede hacer simplemente apretando el botón Z. Los muy cabrones quieren que sufras. Las 2 veces que me lo he pasado siempre he hecho los saltos agitando el nunchuck aunque sabía que también se podía hacer con el botón Z, porque los jugadores hardcore de verdad debemos superar los juegos con el máximo de adversidades posibles.

También han hecho que se pueda disparar apuntando con el Wiimote a la pantalla, algo que también sirve para mover la cámara a nuestro gusto, aunque no es muy aconsejable ya que lo normal es que nos despistemos y la cámara se ponga a dar vueltas sin control.

El movimiento del personaje es excesivamente veloz y llega muy rápidamente a su máxima velocidad, lo que hace que su control sea brusco, impreciso e incomodo, ya que también los escenarios son bastante estrechos.

El reconocimiento de los katanazos de Ninjabread Man que se hacen moviendo el Wiimote es bastante defectuoso, a veces no reconoce el movimiento, a veces lo reconoce segundos después, y cuando lo reconoce, a veces incomprensiblemente no impacta al enemigo. Por lo tanto, no es muy aconsejable enfrentarse a los enemigos dando katanazos, si no que es mejor matarlos disparándolos miserablemente desde la distancia.

Gráficamente es como un juego de Nintendo 64 pero con algunos polígonos más y con texturas de mayor resolución. Y no hay niebla, pero eso sí, la profundidad de visión no es todo lo profunda que debería; muchas veces en el horizonte podemos ver montañas o paredes que no se pintan hasta que no nos acercamos.

Su diseño es acorde al estilo del protagonista, los mundos son coloridos y están hechos de galleta, pastel, chocolate... mientras que todos los enemigos son una amplia gama de dulces: trozos de pastel, pastelitos, bizcochos... aunque uno de los más temibles son unos personajes que parecen haberse colado gratuitamente en el juego: las abejas asesinas. En mi opinión, el diseño del juego es de lo poco decente que tiene y lo que le da un carisma especial al juego.

Lo mejor del juego son sus gráficos, así que podeis imaginar como es el resto.

Sorprendentemente, este juego utiliza el motor de físicas Havoc, que es utilizado en juegos como Assassin's Creed, BioShock, Dark Souls, Skyrim, Uncharted, Halo... Y los desarrolladores de Ninjabread Man pagaron la licencia de ese mismo motor para acabar haciendo esto.
Las físicas no se hacen notar mucho, ya que no hay efectos de partículas ni colisiones entre objetos o cosas así. Solo he visto que se utilicen de forma vistosa para poder empujar a unos enemigos que solo aparecen en el tutorial, pero que no tienen ninguna utilidad.

Cada fase tiene su propia melodía y la verdad es que son bastante amenas.
Los efectos de sonido son muy cutres y por supuesto no hay voces.

Los textos del juego están traducidos al castellano, aunque apenas hay texto. La mayoría del texto está en los créditos, en los que por cierto hay algún error tipográfico.

Es un juego extremadamente corto, lo cual agradezco enormemente, ya que la tortura no se alarga mucho más de una hora. No es un juego demasiado difícil pero hay que ir con cuidado constantemente porque cualquier enemigo nos puede dejar sin salud muy rápidamente con solo tocarnos y por algunos saltos imposibles en la última fase.

Claro que por otro lado el juego salió al precio reducido de 30€ que gustosamente pagué. Incluso tuve que recorrer algunas tiendas buscando el juego y finalmente gracias a un chivatazo en el foro de Meristation lo encontré en el Mediamarkt de La Maquinista, que no estaba precisamente cerca de mi casa. Cualquier cosa por tener semejante joya. Nunca más conseguí ver este juego en una tienda, seguramente se agotó a los pocos días debido a su gran base de fans.

Conclusión:
Un juego lamentable, penoso, terrible, desesperante, agobiante, funesto y desastroso, pero con el carísma de un personaje plagiado gratuitamente, y por ello se ha convertido el rey de los mast jaf. Más que un juego parece el proyecto final de carrera de un par de estudiantes con algún tipo de desorden mental.
El juego es un plataformas 3D bastante simple en el que debemos encontrar unos items en escenarios bastante pequeños, que llegan a ser claustrofóbicos, mientras nos deshacemos de molestos enemigos. El control del personaje es sencillo pero es muy defecutoso y demasiado brusco en su movimiento. Gráficamente es un poco mejor que un juego de Nintendo 64. El diseño es de lo poco bueno del juego, con escenarios y enemigos caracterizados como una gran variedad de dulces muy coloridos. La música también es bastante amena.
Por suerte es un juego bastante corto y no excesivamente difícil, dura poco más de una hora y al menos tuvieron la decencia de venderlo a 30€ y no a 50 o 60, aunque yo los habría pagado gustosamente por tener semejante joya.


NOTA FINAL: 2 de 10. Horrible.


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