Análisis - Uncharted: El Tesoro de Drake (PS3)

Hoy analizo uno de los pesos pesados de PlayStation 3, el primer juego de la saga Uncharted.

Y aprovecho para recordar que mis análisis y las notas que pongo son totalmente personales y dependen en gran parte de mis gustos. Ni siquiera los análisis de prensa especializada son totalmente objetivos, y yo no voy a ser más que ellos.


Uncharted: El Tesoro de Drake (PlayStation 3)
Juego finalizado. 39 tesoros conseguidos. 42% de trofeos.

Mi primera impresión al poner el juego es que debía de tener un problema con la resolución. Inmediatamente busqué en internet cual era la resolución de este juego y vi que la edición PAL la habían sacado en 720p y no en 1080p como en América por problemas de tiempo en la localización. Y por lo visto tampoco les dió tiempo a arreglarlo en alguna actualización o en la edición platinum. Y no sé si habrá algún tipo de incompatibilidad o que el reescalado está mal hecho, pero el reescalado se ve peor que el de cualquier juego de 360.

La historia nos pone en la piel de Nathan Drake, un buscatesoros al más puro estilo Indiana Jones, que está en plena búsqueda de un valiosísimo tesoro. En el camino nos encontramos a la típica chica guapa, un viejo amigo que nos ayuda en la búsqueda y una organización de lo más chunga que nos pondrá el camino todavía más difícil.

La historia me ha gustado a medias, por una parte es original y tiene un aspecto muy peliculero, pero por otra parte no deja de ser una versión simplificada de cualquier película de Indiana Jones o The Mummy. Y de nuevo, nos encontramos con uno de esos finales cortos que saben a poco.
También he encontrado muy forzado el transcurso del juego en la 2ª mitad, donde nos ponen a dar vueltas sin mucho sentido y encontramos enemigos en cualquier sitio, lo cual es un poco incoherente.

Lo que sí me ha gustado especialmente es el estilo de las escenas por la naturalidad en la relación de los personajes durante toda la aventura y la personalidad de Nathan con ese toque humorístico muy al estilo Brendan Fraser que nos saca una sonrisa en más de una ocasión.

Jugablemente sigue la moda de ser extremadamente lineal y su único reto está en guarecernos tras las coberturas y apuntar bien a la cabeza de los enemigos, algo que ya se ha hecho en infinidad de videojuegos y que personalmente no me parece muy divertido.

Para darle algo de variedad también hay zonas de "plataformas", pequeños puzzles y fases con vehículos, por lo que el juego suele ser bastante ameno y es fácil jugar varias horas seguidas sin cansarse. Claro que ninguna de ellas requieren mucha habilidad debido a su linealidad y menor dificultad. En las zonas de plataformas prácticamente solo tenemos que indicar izquierda o derecha y pulsar un botón. Y muchas veces el camino está marcado con caca de paloma. También hay algo de exploración por la recolección de tesoros esparcidos por el escenario.

Viendo el estilo de juego, esperaba que las plataformas y los puzzles hubieran tenido un peso mucho mayor y fueran más complejos, cosa que hubiera disfrutado muchísimo, pero no es así.
También me ha disgustado encontrarme en el final del juego con algo que al igual que las hombreras debería haberse quedado en los años 90, que son los quick time events.

Gráficamente es bastante bueno, teniendo en cuenta la época y dejando al margen el tema de la resolución, los paisajes son muy bonitos y coloridos y la iluminación y el efecto mojado están realmente bien hechos, aunque odio el efecto blur que ponen cuando gira la cámara; marea más esto que una Nintendo 3DS. El framerate es alto y estable.

Un aspecto que también se ha elaborado mucho son las reacciones y expresiones de los enemigos al recibir disparos, claro que cualquier parecido con la realidad es pura casualidad. En este juego cuando una persona recibe un disparo se pone a hacer gestos ridículos como si le hubieran pisado el pie y 2 segundos después ya está como si nada apuntandote de nuevo con su arma. Y como no, una persona normal necesita por lo menos 10 balazos en el cuerpo para ser abatida o 1 o 2 en la cabeza. ¿Pero qué son, zombis?

Es un juego de una duración media-corta, de unas 9 horas. Dispone de varios niveles de dificultad y podemos tratar de conseguir todos los tesoros, por lo que es rejugable. El modo de dificultad normal es bastante asequible para un jugador habitual, salvo por momentos puntuales.

Conclusión:
Un juego muy simple, lineal y con escasa originalidad jugable, aunque tiene cierta variedad. Jugablemente se resume en shooter con coberturas, regeneración espontanea y zonas muy sencillas de plataformas, puzzles y persecuciones. La historia es de estilo película de acción, simple y con momentos graciosos, los personajes están bastante bien y su actuación es muy natural, aunque en el juego hay muchas cosas que no concuerdan con el contexto. Gráficamente es bastante bueno y tiene efectos muy bien hechos, pero no se ve del todo bien por la baja resolución. Dura unas 9 horas, es bastante asequible para un jugador habitual y es rejugable por sus niveles de dificultad y la recolección de tesoros.


NOTA FINAL: 7 de 10. Buen juego.


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