Análisis - Batman Arkham Asylum (360)

Hoy analizo un juego que en mi opinión fue muy sobrevalorado en su momento; ahora ya no tanto, porque acaba de salir su secuela y todo lo que antes era perfecto ahora ha sido mejorado por su segunda parte. Notese la ironía.


Batman Arkham Asylum (X-Box 360)
Finalizado.

La historia es bastante simple, Batman atrapa al Joker y lo lleva a la prisión de Arkham, pero este consigue escapar y se hace con el control de la prisión, encerrando a Batman en su interior y liberando dentro de la prisión a los no pocos enemigos que Batman había conseguido encerrar. El cazado pasa a ser cazador.La historia me ha gustado bastante, especialmente por algunos enemigos finales y la profundización en la psique del protagonista, aunque todos estos momentos de genialidad se hacen escasos.

El recorrido por esta aventura es bastante lineal aunque muchas veces pasamos por una misma zona central que va cambiando su aspecto a lo largo del juego, los objetivos suelen ser bastante claros y nos limitamos a seguir el camino que se nos marca.

A medida que avanzamos en la historia vamos recogiendo nuevos artilugios y como si de un Zelda se tratara podemos ir utilizandolos para acceder a lugares antes inaccesibles y derrotar enemigos de diferentes maneras.

Al enfrentarnos a enemigos bien armados hay que pensar bien la estrategia que vamos a utilizar. Para ello la visión de rayos X es de gran utilidad.

En cada estancia nos encontramos con diferentes enemigos, que dependiendo de su tipo podemos matarlos a golpe limpio o bien haciendo algún tipo de estrategia. Cuando es demasiado difícil o imposible enfrentarnos a varios enemigos a la vez, el escenario está construido de manera que podamos escondernos y movernos por la estancia sin ser vistos y así poder abatirlos uno a uno. Estas salas aumentan su dificultad a medida que avanzamos, ya sea por un numero mayor de enemigos o por la utilización armas más letales. De esta manera, como si fuera una partida de ajedrez tenemos que pensar en qué resultado queremos provocar y qué movimientos haremos posteriormente para poder eliminarlos a todos de forma segura.
Cada una de estas salas puede resolverse de muchas maneras gracias a la gran cantidad de artilugios que vamos consiguiendo o por lo arriesgados que queramos ser. Este es posiblemente el punto más original y entretenido del juego, aunque creo que no se ha profundizado lo suficiente.

Como es habitual, al final de cada fase nos encontramos con un enemigo final que debemos derrotar de una manera concreta. Son bastante simples, pero la gran elaboración de algunos de estos jefes finales y su implicación con la trama hace que estas partes sean enormemente gratificantes.

Aún siendo un juego bastante lineal, también hay algo de exploración gracias a una gran cantidad de enigmas que hay repartidos por todo el escenario, aunque es totalmente opcional.

Algunos enemigos son una molestia más que un verdadero reto.

El control es bastante sencillo, lo que en principio es bueno, pero puede hacerse demasiado monótono y machacabotones cuando nos enfrentamos a hordas de enemigos de tipo broza.

Gráficamente es un juego bastante bueno, especialmente en los personajes principales, y tiene detalles muy curiosos como que el traje y la capa de Batman se vayan desgastando a medida que avanzamos en la historia.
En sonido cumple perfectamente.

Es un juego corto, teniendo en cuenta su linealidad y el tipo de juego que es; dura unas 11 horas y algunas más si intentamos conseguir los enigmas. No es demasiado rejugable ya que no se conserva nada de partidas anteriores. En general no es un juego difícil y no requiere una gran habilidad ni una estrategia demasiado elaborada, a excepción de algunos momentos concretos.

Conclusión:
Para quien le guste Batman, un juego imprescindible. A mi que no me va demasiado este personaje, me ha parecido un juego fantástico, pero demasiado corto para lo lineal que es, con pocos momentos excepcionales, pero escasos.


NOTA FINAL: 7 de 10. Buen juego.


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