Análisis - Amnesia: The Dark Descent (Mac)

Hoy analizo Amnesia: The Dark Descent, un juego de terror que me recomendaron pese a que no es de un género que me guste mucho.


Amnesia: The Dark Descent (Mac)
Finalizado.

En Amnesia nos ponemos en la piel de un hombre que despierta en un lúgubre castillo medieval sin recordar nada de su pasado. A medida que avanzamos por el castillo vamos descubriendo más sobre nuestro pasado, sobre otros personajes y sobre el oscuro secreto que oculta el castillo, que constituye el epicentro de una interesante historia.

Desgraciadamente en nuestro camino podemos encontrarnos con varios monstruos que nos perseguirán y atacarán en cuanto nos vean. No disponemos de ningún arma durante toda la aventura, por lo que lo único que podemos hacer es huir y escondernos en algún lugar o bajo el resguardo de la penetrante oscuridad que invade el castillo.

Al recorrer el castillo nos encontramos con zonas "centrales" desde las que accedemos a diferentes partes del castillo donde encontramos objetos clave para la resolución de un puzzle que se debe resolver en la zona central y así poder avanzar hasta la siguiente zona o tramo del castillo. El recorrido por las diferentes partes del castillo y por los tramos que separan las zonas centrales suele ser más o menos lineales, es difícil perderse pero también da bastante margen para explorar por las habitaciones y pasillos, y a veces encontrar diferentes caminos.

Si permanecemos en la luz es más fácil que un enemigo nos vea y salga en nuestra persecución.

La exploración es un punto importantísimo ya que debemos ir recogiendo continuamente multitud de items que nos ayudan a avanzar en nuestro trayecto y objetos clave o puzzles imprescindibles para poder seguir adelante.
Los puzzles son notablemente más difíciles cuanto más avanzamos. Suelen consistir en encontrar diferentes objetos, a veces combinarlos o utilizarlos en alguna parte del escenario, y finalmente combinarlo todo en un punto concreto.

La tensión que sentimos al jugar se hace patente también en el personaje. Si este permanece demasiado tiempo mirando a la oscuridad empezará a volverse loco. Se oirá como su respiración se hace más fuerte y acelerada, la imagen se distorsionará cada vez más, sufriremos un agudo pitido en nuestros oidos e incluso el personaje puede llegar a desmayarse y tener alucinaciones en momentos concretos. Este estado se agudiza además si miramos directamente a algún monstruo, si vemos alguna escena desagradable o cuando oímos a algún monstruo gritar.

Para que nuestra locura no alcance cotas preocupantes tenemos que procurar ir por la luz y mirar a zonas iluminadas, algo que no siempre es posible ya que la oscuridad invade el castillo casi totalmente. Para solventar este problema podemos encender velas y antorchas repartidas por todo el castillo gracias a los mecheros que vamos recogiendo. También disponemos de un farol que podemos encender cuando no hayan fuentes de luz próximas, sin embargo, este consume aceite que también debemos ir recolectando a lo largo de nuestra travesía.

Debemos explorar el escenario en busca de multitud de objetos y mecanismos.

La cantidad de mecheros y aceite es bastante limitada por lo que tenemos que ir con mucho cuidado de no gastarlos innecesariamente, incluso puede ser necesario correr totalmente a oscuras en más de una ocasión, y de ir inspeccionando todos los rincones del castillo para reabastecernos.

El juego se controla en primera persona y tenemos bastante interacción con el entorno que además tiene un sistema de físicas realista. Podemos abrir puertas, transportar cajas, piedras o libros, e interactuar con multitud de aparatos para resolver puzzles. Para todo ello se utiliza un control bastante realista e intuitivo. Por ejemplo, para abrir una puerta no tenemos que simplemente pulsar un botón, si no que debemos clickar sobre el pomo y tirar de él o empujar moviendo el ratón o moviendo el personaje. Esto es especialmente importante en momentos de tensión cuando un enemigo nos está persiguiendo y debemos huir u ocultarnos en algún sitio. La tensión muchísimo más alta de esta manera ya que se requiere una mayor coordinación, que podríamos perder en un momento concreto a causa del nerviosismo. Además podemos hacer cosas como colocar algunas cajas en la puerta para que el monstruo tarde más en atravesarla. En definitiva, que consigue transmitir la esencia de lo que es un auténtico survival horror.

Los puzzles del juego son bastante imaginativos.

La interacción con los diferentes puzzles, mecanismos y objetos tiene la misma lógica: clickar sobre algo y hacer un movimiento concreto. Algo que debemos averiguar por nuestra cuenta con cada elemento.

Durante la aventura vamos encontrando notas de gente que estuvo en el castillo y que parecen guardar cierta relación con el protagonista. Estas notas muchas veces ocultan pistas sobre nuestro camino a seguir o de la resolución de algunos puzzles, por lo que es conveniente escucharlas y leerlas con atención. A medida que avanza el juego los puzzles son más complejos y difíciles, teniendo que utilizar diferentes objetos en puntos concretos de una fase.

Aunque la jugabilidad siempre es la misma, cada fase suele ser diferente al resto en algo, lo que le da variedad al título. Cada fase tiene un mapeado único, mayor o menor linealidad, mayor o menor oscuridad, diferentes puzzles, diferentes maneras de avanzar o algún enemigo especial.

Gráficamente tiene un aspecto bastante decente y funciona sin problemas ni ralentizaciones en mi MacBook Pro. Lo que más destaca en este apartado es la peculiar distorsión de la imagen que se produce cuando empezamos a volvernos locos.

Explorando también podemos encontrarnos con desagradables sorpresas, aunque algunas solo serán alucinaciones del personaje.

En sonido también está bastante bien, como suele ser habitual en juegos de este género. No tiene una banda sonora destacable, sin embargo los efectos de sonido nos absorben totalmente en la ambientación. Merece mucho la pena jugar este juego con un buen sistema de sonido o con auriculares. Puestos a pasar miedo, hay que pasarlo como se merece.
El doblaje en inglés es bastante bueno y todos los textos están traducidos al castellano.

Es un juego bastante corto, a mi me duró 9 horas y 23 minutos, y eso que suelo tomarmelo con calma e inspeccionar cada rincón. Claro que también su precio es bastante inferior al de los juegos grandes. Dispone de varios finales que dependen únicamente de lo que hagamos justo al final del juego.
En dificultad es un juego bastante asequible ya que al morir no perdemos los avances que hayamos hecho, lo que también disminuye el miedo que podamos sentir ante los monstruos. Su mayor dificultad reside en gestionar bien los items que vamos encontrando y en la resolución de los puzzles.

Personalmente creo que este juego no acaba de aprovechar el mundo y las herramientas de que dispone. Los enemigos aparecen solo en momentos concretos y además debido a los checkpoints pierden gran parte de su propósito. He echado en falta fases menos centradas en la exploración y más centradas en la acción. También he echado en falta que no se aprovecharan más las físicas para resolver puzzles o huir de los monstruos.

Conclusión:
Un survival horror de verdad con una jugabilidad bastante original, aunque la muerte apenas repercute negativamente en la partida, perdiendo parte de su esencia. Este juego tiene pocos momentos de acción, en cambio sí muchísima exploración y bastantes puzzles. Saber gestionar los items que vamos encontrando es esencial y constituyen la verdadera dificultad de este juego, donde nuestro peor enemigo es la oscuridad. En gráficos, sonido e historia cumple bastante bien. Es bastante corto, dura unas 9 horas, aunque también cuesta menos que un juego de los grandes.


NOTA FINAL: 7 de 10. Buen juego.


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