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7 de febrero de 2012

Análisis - Mario Kart 7 (N3DS)

Después de analizar un montón de antiguallas hoy analizo un juego de actualidad. El último Mario Kart, que salió estas navidades para Nintendo 3DS.


Mario Kart 7 (Nintendo 3DS)
Todas las copas completadas con la máxima puntuación, 5225 monedas conseguidas, 120 horas de juego.



De nuevo nos encontramos con las divertidas carreras de Mario Kart donde nos servimos de diferentes items para derribar a los rivales, ir más rápido o tomar diferentes atajos.

Este Mario Kart tiene bastantes novedades, aunque no cambian trascendentalmente su jugabilidad:

El poder de los items ha disminuido bastante, algo que se pidió por parte de muchos usuarios después de Mario Kart Wii y por mi mismo en el análisis que hice del mismo juego, algo que consideraba como una evolución que no acababa de satisfacer mis preferencias, y por lo tanto ahora estoy bastante satisfecho con el cambio de rumbo de la saga. Por otra parte, la disminución de poder de algunos items y otras características del juego hace que el que va en primera posición pueda escaparse mientras el resto se reparten hostias por todos lados. Hubiera sido perfecto equilibrar un poco más la jugabilidad para que el 1º no tuviera tanta ventaja.

¿Carretera? A donde vamos no necesitamos carretera.

Tras muchas entregas de ausencia, han vuelto las monedas, que aparecen repartidas por el circuito y se respawnean cada cierto tiempo. Podemos recoger un máximo de 10 monedas y cuantas más tengamos mayor es nuestra velocidad punta. Si recibimos algún golpe o nos caemos perdemos algunas monedas. Este es el otro motivo por el que el 1º suele tener ventaja frente a sus inmediatos perseguidores, ya que puede arramplar con todas las monedas y dejar sin nada a los de detrás.

Otra de las novedades es la posibilidad de configurar el kart a nuestro gusto a través de los 3 componentes del kart: Modelo de kart, ruedas y parapente. Todos estos componentes se desbloquean acumulando monedas que se consiguen en las carreras.

La novedad más palpable de este Mario Kart es la posibilidad de ir bajo el agua y volar gracias a la transformación del vehículo a modo acuático y al uso del parapente en cada caso. Estas nuevas posibilidades repercuten sutilmente en muchos aspectos: Visualmente el efecto 3D se hace más notable, da variedad jugable, abre una nueva dimensión en vertical para trazar el circuito y añade rutas alternativas.

Casi te puedes sentir como Fernando Alonso con un Ferrari. La velocidad que alcanzamos es más o menos la misma.

Se ha añadido una visión en primera persona que aunque es menos práctica que la cámara habitual porque el rango de visión es más reducido, es bastante espectacular visualmente. Puede jugarse así para añadir un reto mayor a la carrera, por ejemplo para cuando se juega con alguien menos experimentado. Además, en este modo se da la posibilidad de manejar el kart girando la consola, lo que le añade aún más dificultad e inmersión a la visión en primera persona. Jugar en primera persona y con sensor de movimientos no es útil a la hora de competir, pero si nos da por jugar así es bastante divertido, inmersivo y su control es bastante preciso y sin lag apreciable.

Como siempre, se han añadido nuevos items, personajes y circuitos, aunque también se ha eliminado algún item y unos cuantos personajes.
La selección de items me parece buena y la disminución de su poder creo que es una decisión acertada. Por ejemplo, en Mario Kart Wii nunca pude esquivar una concha azul, mientras que en Mario Kart 7 he podido esquivarla varias veces al tener oportunamente una seta guardada en el casillero.
Los nuevos personajes no me han gustado demasiado, excepto Mario de metal, y por otra parte la disminución del número de personajes no me importa demasiado ya que suelo utilizar un número reducido de personajes bastante clásicos: Mario, Yoshi, Peach, etc. Nada de Baby Marios y clones absurdos de otros personajes.

Últimamente el fuego y los rabos de mapache se llevan mucho.

Donde sí este Mario Kart es un paso atrás es en el número de corredores simultaneos, que de subir a 12 en Mario Kart Wii, ha vuelto a 8 en esta entrega, claro que también se entiende la reducción teniendo en cuenta que este es un juego de portátil, sería injusto compararlos.

Como viene siendo habitual, esta nueva entrega de Mario Kart consta de 8 copas, 4 de ellas con circuitos totalmente nuevos y las otras 4 con circuitos de entregas anteriores, convenientemente renovados.

La gran mayoría de los 16 nuevos circuitos me han encantado y además por primera vez hay circuitos de una sola vuelta que como es lógico son mucho más largos que el resto. Son especialmente destacables los siguientes circuitos:
Circuito Wuhu, una vuelta a toda la ya mítica Isla Wuhu; Circuito Musical, un circuito muy original en el que las notas suenan a nuestro paso; Ciudad Koopa, una sucesión de curvas sin descanso; Montaña Wuhu, otro largo recorrido por la Isla Wuhu; Jungla DK, un extraordinario circuito lleno de color; y por supuesto Senda Arco Iris, que esta vez es un circuito larguísimo de una sola vuelta y un montón de oportunidades para caer al vacío.

El nuevo circuito Ciudad Koopa, uno de mis preferidos.

La selección de los 16 circuitos retro no me ha parecido tan buena ya que hay demasiados circuitos que he jugado muy recientemente y con un aspecto casi idéntico. Me refiero a los 4 circuitos de Wii y a los 4 de Nintendo DS, que en total suman la mitad de circuitos retro. En cambio solo se ha incluido 1 de Game Boy Advance y 2 de Super Nintendo, que serían las plataformas realmente retro.

Hablando de circuitos, tal vez el único error evidente de este Mario Kart es la existencia de glitchs intolerables en 2 o 3 circuitos en los que al caer al vacío en zonas muy concretas del mapa, Lakitu nos rescata y nos coloca en una posición mucho más avanzada ganando algunos segundos. El caso más imperdonable es el del circuito Montaña Wuhu donde sin ninguna dificultad se puede reducir el tiempo en 18 segundos.

Un cani reshulón se ha colado en Nintendo.
Este Mario Kart incluye los modos de juego clásicos. En el offline las copas, las contrarrelojes y el modo batalla. Y en el online se pueden disputar carreras y batallas con hasta otras 7 personas. También se pueden disputar copas y batallas con el modo de juego local y varias consolas; si un invitado no dispone de cartucho simplemente podrá correr solo con Shy Guy y la configuración de kart inicial.

El modo batalla está por debajo del nivel alcanzado en Mario Kart Wii, por unos circuitos muy sosos y con poca gracia.
El modo online mejora el excelente nivel alcanzado en sus 2 anteriores entregas incorporando la posibilidad de crear comunidades con reglas concretas como por ejemplo que solo haya items de un tipo.

Gráficamente cumple bien, con unos gráficos evidentemente inferiores a los vistos en Wii y un diseño como siempre muy bonito y colorido. Lo que sí es técnicamente impresionante es que el juego corre a 60 fotogramas por segundo incluso estando en 3D, algo que se nota por la suavidad de su movimiento.

La música es posiblemente el apartado en el que este Mario Kart está por encima de todos sus antecesores. Los temas suelen ser bastante animados, con muchísimos instrumentos, melodías geniales y una calidad extraordinaria. Entre otros, me han encantado los temas de Circuito Musical, Jungla DK y Barranco Champiñón.

Su duración es la misma que la de cualquier otro Mario Kart. Para un jugador experto, conseguir la máxima puntuación en todas las copas, incluidas las de espejo, puede llevar unas 5 horas, que serían unas cuantas más para un jugador de menor nivel. Por supuesto, el modo multijugador local y online puede dar muchísimas horas de diversión, en las que podemos ir consiguiendo todos los elementos desbloqueables. Su nivel de dificultad es el de siempre.

Vuelve el mitiquísimo circuito del salto de Super Nintendo! Sí! n_n


Conclusión:
Un Mario Kart con muchas novedades, algunas de ellas cambiando ligeramente la jugabilidad. Globalmente mantiene un nivel excelente, aunque tiene algunos defectos que lo apartan de la perfección: Tiene algún que otro glitch intolerable, el modo batalla no tiene escenarios tan divertidos como en anteriores entregas, y los circuitos retro no son muy retro. Como principal virtud destaco especialmente la disminución de poder de los items, que es algo que muchos veníamos pidiendo a la saga últimamente. Gráficamente bueno, con framerate de 60 frames incluso en 3D. Y tiene la mejor banda sonora de toda la saga.


NOTA FINAL: 9 de 10. Imprescindible.


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