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1 de febrero de 2023

Ruta de Pedra en Sec GR-221

Este octubre fui a hacer la ruta de Pedra en Sec, en Mallorca.
A continuación os cuento en qué consiste esta ruta, como fue mi experiencia y qué consejos os puedo dar de cara a afrontar este reto.

Ruta de Pedra en Sec GR-221

Introducción

El sendero de Gran Recorrido GR-221, la ruta de Pedra en Sec, atraviesa de oeste a noreste la isla de Mallorca por su principal sierra montañosa, la Serra de Tramuntana, en la parte noroeste.
El recorrido consta de unos 170 kilómetros, pero que con sus diversas variantes puede llegar a sumar hasta 280 kilómetros.
A fecha de 2022 la mayor parte de los tramos están abiertos al público y están bien señalizados, pero parte de ellos aún no están finalizados, aunque se puede pasar por todos ellos sin problema.

Recorrido de la Ruta de Pedra en Sec. Marcado en negro el recorrido que hice yo.

Descripción técnica

Los caminos abiertos son en general fáciles de seguir por una señalización que está en muy buen estado y por lo general no son excesivamente complicados. Por otro lado, los caminos en proyecto no tienen señalización oficial y han de seguirse por las señales que ha ido dejando la gente, y si es posible, por uno o varios tracks confiables. También me encontré que los caminos en proyecto además eran más difíciles que los oficiales, con lo cual en estos tramos hay que ser algo más conservador.

Yo me decidí por hacer la ruta más larga y principal posible, sin cortes, desde Port d'Andratx hasta Cap de Formentor, para lo cual necesité 8 días, alternando tramos suaves con tramos más duros.
Fui del 8 al 15 de octubre de 2022 y en general tuve buen tiempo, pero variable. Un par de días llovió y los últimos días hizo algo de calor. Me pareció que el tiempo era muy similar al que hay en Cataluña y no vi que hiciera mucho viento, por lo que para esta época valdría con llevar camiseta corta y pantalón corto para los momentos más calurosos, hasta sudadera, chaqueta y pantalón largo para los momentos más fríos. Como calzado no sirven bambas lisas. Para mi lo ideal serían bambas de montaña.

Hospedaje

En esta ruta no hay muchos lugares para dormir, pero sí los suficientes para poder hacer la ruta pernoctando en cada destino, aunque puede ser algo difícil o muy caro en según qué zonas y en según qué épocas o si no se planifica con suficiente antelación. Yo planifiqué la ruta con unas 3 semanas de antelación en Octubre y solo en un lugar no pude quedarme a dormir.

Para buscar lugares para dormir, por orden de disponibilidad y precio estarían los refugios específicos de la Ruta de Pedra en Sec, que se pueden reservar desde la misma web de la Ruta de Pedra en Sec, y si no hay disponibilidad en un lugar concreto o se prefiere un hospedaje más íntimo, se pueden encontrar algunos sitios por Booking.

Las zonas en las que me resultó más difícil entrar alojamiento fue por el inicio de la ruta, en la zona suroeste.
Concretamente, el alojamiento de Ses Fontanelles (reservable por Booking) no tenía disponibilidad por esas fechas. Y tras pasar por allí, me pareció un lugar muy interesante para quedarse a dormir, ya que es una especie de casa rural rodeada de bosque, justo antes de una de las mayores subidas de toda la ruta, aunque es bastante caro (unos 160€). Está a medio camino entre Sant Elm y Estellencs, en lo que fue mi 2ª etapa.
Tampoco pude quedarme en Estellencs, que aunque tiene varios lugares (también algo caros), no tenía disponibilidad en ningún sitio. Como alternativa, cogí un autobús para ir a dormir a un albergue en Esporles.
En el resto de etapas no tuve problemas para encontrar alojamiento, aunque sí tuve que ajustar las etapas a esa disponibilidad, haciendo algunos días 17 kilómetros y otros días 30 kilómetros.


Transporte

La isla de Mallorca tiene un buen servicio de transporte público con autobuses, que proporciona el TIB (Transporte de les Illes Balears). Por lo que se puede recurrir a este para desplazarse en caso de necesidad. Además los autobuses disponen de cargadores USB.

Creo que en todos los autobuses se puede pagar con tarjeta bancaria, pasándola por unos lectores al entrar y al salir del autobús.

Desde la web del TIB está toda la información, el mapa de las paradas y los horarios.

Comida

Mallorca tiene muchos productos y platos típicos que merece la pena probar cuando la visitamos.
Entre otras cosas que me habré perdido, tenemos sobrasadas, quesos, ensaimadas, laccao (marca de batido de cacao), llonguets (pan típico), Coca de patata (dulce típico de Valldemossa), etc.


Mi ruta

A continuación describo cada día de mi ruta.
Incluyo un link a mi ruta subida a wikiloc, con información detallada sobre la etapa y el track descargable.

Día 1: De Port d'Andratx a Sant Elm

Distancia de 8,4 km.
Subida y bajada acumulada de 320 metros.

El mismo día por la mañana viajé en avión de Barcelona a Mallorca y fui a Palma de Mallorca en autobús.
Comí en Elías Restaurante Urban Kitchen, en el centro de Palma, un restaurante con un ambiente íntimo, bastante recomendable.
De nuevo cogí el autobús para ir a Port d'Andratx, donde daría comienzo a la primera etapa.

Esta es una etapa sencilla, que simplemente sube unos 300 metros y luego baja hasta Sant Elm. Eso sí, ya se disfrutan de unas magníficas de la serra de Tramuntana, de Sant Elm y de la isla de Sa Dragonera.

Cené en la terraza del Bar Petit, un restaurante sencillo y económico, en la que comí una buena hamburguesa, gozando de una apacible noche.
Esa noche dormí en el Hostal Dragonera, en una habitación sencilla y moderna, con unas vistas espectaculares a la costa de Sant Elm y a Sa Dragonera.

Sant Elm y Sa Dragonera.

Día 2: De Sant Elm a Estellencs

Distancia de 26,8 km.
Subida de 1.280 metros.
Bajada de 1.140 metros.

Sa Dragonera

Después de una primera etapa sencilla y relajada, tocaba una mucho más larga y dura.
El inicio es sencillo pero pronto el camino se vuelve muy empinado, llegando a un tramo algo difícil de subir.

El camino pasa por La Trapa y sigue subiendo, siempre disfrutando de las vistas a Sa Dragonera, a diferentes alturas.
Una vez se deja atrás Sa Dragonera, del otro lado se disfrutan de unas vistas espectaculares de gran parte de los acantilados de la cara noroeste de la isla y de las montañas que me tocaría atravesar en etapas posteriores.


El camino sigue hasta llegar a Ses Fontanelles, donde se puede comprar agua y donde empieza la 2ª gran ascensión de la etapa.
Me paré a comer un bocadillo antes de llegar a la parte más alta y neblinosa de la etapa.
El resto de la etapa no tiene más dificultad, con un descenso continuo hasta Estellencs.

En Estellencs me paré a comer un buen trozo de tarta en la Cafetería/Restaurante Vall Hermos.

Ya que no tenía alojamiento en Estellencs, cogí un autobús hacia Esporles. Durante el trayecto pude hablar con un hombre con el que me había cruzado al inicio de la etapa. Un enamorado de la isla que la visitaba siempre que podía. Me dio muy buenos consejos para esta y futuras visitas a Mallorca.

Cené en el Restaurant Es Brollador, para mi posiblemente el mejor sitio en el que he comido en este viaje. Tienen platos muy autóctonos y de gran calidad a un precio razonable.

Me quedé a dormir en el Hostal Sa Fita Backpackers, en una habitación compartida en la que por suerte solo había una chica. El sitio en general está bastante bien, sencillo y moderno, aunque la cama se hundía bastante. Eso sí, para poder quedarse en este albergue hay que ser menor de 31 años o ser de un club alberguista o del FEDME.

Día 3: De Estellencs a Esporles

Distancia de 17,1 km.
Subida de 740 metros.
Bajada de 700 metros.

Tras un breve desayuno cogí el autobús de vuelta a Estellencs, donde retomé la ruta.
Esta fue la etapa que más relajado pude ir, al ser un recorrido muy corto y poco exigente, en la que además no tenía límite en la hora de llegada y tampoco necesité cargar con todo mi equipaje.
Llegar a Banyalbufar es literalmente un paseo.

Ya que tenía tiempo bajé a ver el puerto, que está literalmente bajo un acantilado.

Comí en el Restaurante/Café Bellavista, que como su nombre indica tenía buenas vistas de la costa y del pueblo, especialmente disfrutables en un día soleado como este. Comí una buena hamburguesa y un batido de fresa.

Continué la ruta, esta vez algo más exigente por un constante ascenso durante los primeros kilómetros.

Llegué temprano a Esporles y fui a tomar algo a Doble Coffe, una cafetería moderna, en la que pude hablar un poco con mi compañera de habitación.
Ya que el lugar al que quería ir a cenar estaba cerrado ese día, fui de nuevo al Restaurant Es Brollador.

Puerto de Banyalbufar.

Día 4: De Esporles a Deià

Distancia de 23,2 km.
Subida de 1.320 metros.
Bajada de 1.370 metros.

Desayuné unos pequeños bocadillos hechos con un típico pan mallorquín, el llonguet, en el Cafè Passeig.

De nuevo tocaba una ruta más exigente.
El camino hacia Valldemossa discurre por una zona bastante boscosa en la que a veces el camino es difícil de encontrar, pero con mucho encanto y buenas vistas de la costa.
Aquí me encontré un grupo muy amigable de hombres de mediana edad que estaban haciendo mi misma ruta.

Valldemossa me sorprendió ya que a pesar de ser un pueblo tan apartado, contenía grandes conjuntos arquitectónicos y una gran actividad, sobre todo turística, que se reflejaba en una gran cantidad de cafeterías, restaurantes y tiendas.

Fui a una pastelería que me habían recomendado, el Forn i Pastisseria Ca'n Molinas y probé la coca de patata, un dulce típico de esta población. No me quedé a comer porque era demasiado pronto.

La 2ª parte de la etapa es mucho más dura, pero muy gratificante. Tras una larga y empinadísima subida se llega a la parte alta de la montaña, desde la que la vista es espectacular en todas direcciones. Al sur vemos Palma de Mallorca, mientras que al norte vemos Sa Foradada y nuestro destino, Deià, desde una gran altura, y al noreste Port de Sóller.
En este lugar privilegiado aproveché para comer alguna cosa que había comprado el día anterior.

La bajada es igual que la subida, una empinadísima y larga cuesta. Por suerte fui bastante rápido y evité la lluvia por pocos minutos.

Me quedé a cenar y a dormir en el refugio municipal Refugi Can Boi, donde me reencontré con los excursionistas de mediana edad y pude conocer más gente que estaba haciendo la ruta.
No me gustó demasiado el refugio, ya que las habitaciones eran de mucha gente, apenas había algún enchufe y las literas no tenían protección anti-caída. Eso sí, la cena muy buena.

Sa Foradada, Deià y Port de Sóller.

Día 5: De Deià a Sóller

Distancia de 19,7 km.
Subida de 490 metros.
Bajada de 570 metros.

Desayuné en el refugio y salí bajo una ligera lluvia. El tiempo fue inestable toda la mañana, en ocasiones dejaba de llover y en otras la lluvia se hacía más fuerte.

Igualmente, como tenía planeado, hice la ruta más larga, pasando por el refugio municipal Refugi de Muleta y por Port de Sóller.
Debido a la lluvia el camino hacia el refugio era muy resbaladizo. Como compensación, las vistas que me encontré de Port de Sóller eran espectaculares.

Ya que iba siendo hora de comer y las nubes eran cada vez más oscuras, me paré a comer en uno de los primeros chiringuitos de Port de Sóller y al poco empezó a llover torrencialmente.

Comí un entrecot en Es Recó Bistro mientras veía la lluvia caer a pocos centímetros de la mesa. Para el postre, ya había caído todo lo que tenía que caer y el mismo paisaje ahora estaba bañado por el sol.

Port de Sóller

Fui a ver Port de Sóller y al ver el tranvía recordé que ya lo había visitado años atrás. Es un pueblo muy bonito pero también extremadamente turístico.
Fui a tomar un café a Lemon Pie Tea Room que no me gustó demasiado y volví a la ruta en dirección a Sóller, un paseo sencillo, esta vez con el cielo despejado.

Cuando me dirigía a buscar un sitio para cenar, me encontré con gente que había conocido en el refugio anterior, así que me quedé a cenar con ellos en Café Central.

Para dormir me quedé en el Hostel Sóller - Alberg Juvenil, un lugar que me gustó mucho por las instalaciones modernas y prácticas, en especial la gran cantidad de duchas y unas literas con enchufe, luz, protección anti-caída y una buena cama.

Sóller

Día 6: De Sóller a Lluc

Distancia de 29,18 km.
Subida de 1.750 metros.
Bajada de 1.260 metros.

Tuve un desayuno algo escaso en el hostel y empecé la etapa, la más dura de toda mi ruta.

A los pocos kilómetros, hay una larga subida hasta los 870 metros de altura, en la que podemos conseguir agua de múltiples fuentes. En la cumbre, hay muy buenas vistas de Sóller.

A partir de aquí el camino es sencillo y casi llano. Pasa por al lado de 2 grandes lagos y cerca del pico más alto de la isla, el Puig Major.
También pasa por un merendero donde está la Font des Noguer, en la cual se indica que no se puede beber, pero yo cogí agua de ahí para el resto de la etapa y no tuve problemas. Hice una breve pausa en el merendero para comer algo que había comprado el día anterior.

Sóller

Tras algunos kilómetros, hay otro largo ascenso hasta los 1.200 metros, que creo que es la altitud máxima de toda la ruta. Desde aquí hay unas vistas espectaculares.

Tras un pequeño descenso y otro ascenso, el camino vuelve a descender. En Lluc de nuevo se puede conseguir agua de una fuente.

Me quedé a cenar y a dormir en el refugio municipal Refugi Son Amer, a las afueras de Lluc.
Al igual que el refugio de Deià, no me gustó demasiado por los mismos motivos. Además aquí las camas de madera crujían una barbaridad y uno de los baños estaba inundado de agua.

De nuevo pude conocer a mucha gente que también estaba haciendo la ruta, pero no coincidí con nadie que hubiera visto antes, porque algunos se habían quedado en Sóller y otros habían decidido hacer una etapa más corta hacia el refugio municipal Refugi Tossals Verds.


Día 7: De Lluc a Port de Pollença (+ subida al Puig de Maria)

Distancia de 30,9 km.
Subida de 540 metros.
Bajada de 1.070 metros.

Desayuné en el refugio y proseguí la ruta.

Tras algo de subida al inicio y un largo descenso, la etapa se vuelve muy llana y sencilla.

Llegado a Pollença, comí una buena hamburguesa en el restaurante U Plaça.

Ya que me sentía con fuerzas y tiempo, hice también la ruta alternativa del Puig de Maria, desde el que había muy buenas vistas de Pollença, más bonito desde esta altura.

Pollença

Bajé y seguí la ruta principal hasta Port de Pollença, en un camino que iba casi siempre pegado a la carretera, por lo que no era muy disfrutable. Y personalmente, creo que es prescindible de hacerlo, al menos a pie.

Tras instalarme en la habitación del Hotel Eolo, me di un paseo por el paseo marítimo y recordé que ya había estado años atrás. También me di una vuelta por el puerto para ver la ciudad desde esa perspectiva.
Cené una pizza muy buena en el mismo hotel y me fui a dormir, por primera vez en muchos días, solo y en una habitación amplia y confortable.

Día 8: De Port de Pollença a Cap de Formentor

Distancia de 21,1 km.
Subida de 1.200 metros.
Bajada de 1.070 metros.

Desayuné en el mismo hotel, un buffet con una variedad que no había visto antes en ningún sitio.

En general, esta etapa me pareció prescindible, ya que, al menos cuando fui yo, los caminos originales estaban cerrados y gran parte del recorrido fue por la carretera o por en medio del monte.

La parte que más me gustó fue alrededor de Cala Figuera por las vistas que se podían disfrutar ascendiendo por esa zona, tanto de la misma cala, como de los riscos de El Fumat.

Cala Figuera

Más adelante, por primera vez en esta etapa podemos ver hacia el sur la costa este de Mallorca; la península de Alcudia a 10 km y la gran península de Llevant a 25 km. E incluso podemos ver hacia el este la isla de Menorca a 60 km de distancia.

La etapa y esta gran ruta acaba en el Far de Formentor.

Ya que no habían autobuses porque había acabado la época de verano, pedí a una pareja francesa si me podía llevar de vuelta a Pollença.
Por la noche cené en el restaurante Torre Playa, algo caro, pero riquísimo.

Far de Formentor

Día extra: Talaia d'Alcudia

De nuevo desayuné en el hotel y cogí el autobús para ir a hacer la ruta de Talaia d'Alcudia, una ruta bastante bonita.
Volví caminando a Port d'Alcúdia, me bañé en la playa para quitarme el sudor y aunque era bastante tarde pude comer en Sa Gavina Beach Club.
Finalmente cogí un autobús que me llevó al aeropuerto, para volver por la noche de vuelta a Barcelona.

Conclusiones

Quise hacer esta ruta porque en cierta manera tenía pendiente el visitar la zona norte de la isla.
Me sorprendió para bien el paisaje por las altas montañas, los acantilados, la vista del mar a través de los bosques y los pueblos.
Disfruté mucho de la comida, aunque no siempre pude comer algo decente, ya que hay pocos pueblos por la zona.


La disponibilidad de hospedaje es algo escasa, por lo que si no se planifica con tiempo, en según qué zonas, puede ser difícil encontrar algo. Eso sí, el transporte público puede salvarte del paso.
La época en la que fui (mediados de Octubre) me pareció perfecta.

No me pareció una ruta excesivamente dura, pero sí que creo que es importante llevar buen calzado, por las zonas más empinadas, pedregosas o resbaladizas; no valen bambas lisas. Y sobre todo, dividir las etapas acordes a nuestra capacidad.

Personalmente, creo que desde Pollença hasta Cap de Formentor no merece la pena hacer la ruta, al menos a pie.

En el futuro me gustaría volver y hacer las etapas alternativas.

Espero que este post pueda ayudar a quien quiera aventurarse a hacer la Ruta de Pedra en Sec :)

1 comentario:

Jerometa dijo...

Me ha gustado mucho la entrada, a ver si te animas a subir más! (y con más fotos del manjar!) :P