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11 de junio de 2023

Análisis - Space Station Silicon Valley (N64)

De pequeño solía alquilarme juegos para jugar lo que pudiera durante el fin de semana. Uno de esos juegos fue Space Station: Silicon Valley.

Muchos años más tarde me compré este juego y ahora finalmente le he dedicado el tiempo necesario para jugarlo.


Space Station Silicon Valley (Nintendo 64)
Juego finalizado.



Este juego fue desarrollado por DMA Design, actualmente conocida como Rockstar North, que no hacía mucho había lanzado nada más y nada menos que el primer Grand Theft Auto.

Aunque este fue un juego que recibió buenas críticas por su gran originalidad, no cosechó un gran éxito por parte del público, al contrario que con otros juegos de la compañía, como el propio GTA o Body Harvest.

La historia empieza de la siguiente forma: Una nave espacial pilotada por un hombre y un robot llamado Evo se estrella contra la estación espacial Silicon Valley. Debido al accidente, el cuerpo del robot Evo se rompe en varias piezas, que quedan esparcidas por la estación espacial, sin embargo, la esencia vital del robot queda intacta, en la forma de un microchip que es capaz de caminar. Nosotros "encarnamos" ese microchip.


El objetivo del juego consiste en recuperar las piezas de Evo. Para lo cual, debemos completar una serie de fases, en las cuales hemos de cumplir ciertas misiones, resolviendo rompecabezas interactuando con el entorno de cada fase.

En cada fase podemos encontrar una serie de animales-robot de lo más variopinto: Ratas con ruedas, ovejas capaces de mantenerse suspendidas en el aire, tortugas-tanque, hienas-moto... Cada uno de ellos con una serie de capacidades especiales. Mientras nosotros empezamos siendo un endeble microchip, pero eso sí, con la capacidad de podernos introducir en cualquier animal muerto que nos encontremos y así poder utilizar sus capacidades para ir avanzando por el escenario, matar otros animales para usarlos y completar misiones.


El juego mezcla 2 estilos. Es un plataformas 3D, ya que la habilidad a la hora de interactuar con el escenario es muy importante, pero el puzle también juega un papel clave. Debemos ser atentos y analizar los elementos que nos vamos encontrando para descubrir qué debemos hacer y cómo podemos conseguirlo.

Además nuestro camino tampoco es un camino de rosas, los animales que pueblan Silicon Valley no suelen ser amistosos con los que no son de su especie y siempre atacarán si se les ataca. Es la ley de la selva... de silicio.

Jugablemente no ha envejecido excesivamente bien. Hay que tener en cuenta que eran los inicios del 3D y no era algo que estuviera muy pulido por aquel entonces.

El mando de Nintendo 64 no tenía un 2º stick, y había que controlar la cámara con botones, a lo que hay que sumar que la cámara no estaba muy bien implementada en este juego. El control de la cámara es tosco, limitado, incómodo y en ocasiones hasta desquiciante.

El control del personaje tampoco es la gran cosa, siendo algo tosco e impreciso. Además disponemos de muy pocas acciones, así que en general la jugabilidad no está entre sus puntos fuertes, aún así se deja jugar.


Por otro lado, los puzles sí son disfrutables y son entretenidos de resolver, además de hacerlo de una forma bastante novedosa, pudiendo controlar y experimentar con una gran variedad de animales-robot.

El diseño de los animales es tremendamente gracioso y es totalmente afín al tono humorístico del juego, lo cual a mi me gusta especialmente, pero hay que reconocer que técnicamente es terrible, muy por debajo de títulos contemporáneos.

Tanto la música como los efectos cumplen su función.

La dificultad creo que es acertada y disfrutable, ni es un paseo sin alicientes ni es una tortura. Empieza con fases muy básicas y va aumentando su dificultad durante el primer cuarto del juego hasta llegar a un nivel que se mantiene estable hasta el final, aunque luego cada fase fluctúa aleatoriamente en complejidad y duración. Incluso me pareció que las últimas fases eran por lo general más sencillas que las de la mitad del juego.



Conclusión:

Un puzle-plataformas 3D con una propuesta original, disfrutable y con una dificultad asequible. Técnicamente pobre y con un control algo tosco. Lo envuelve un gran sentido del humor que se refleja en el diseño de personajes y en la historia.


NOTA FINAL: 6 de 10. Aceptable.